sábado, 13 de noviembre de 2010

4.

¿Cuándo estás realmente enamorada?
Cuando, la tristeza de la persona amada, te hace sufrir. Su pena, aunque el sea fuerte, te hace llorar. Sus ojos son capaces de ver tu alma y de tocarla tan profundamente, que duele.
Una ciega e incomprensible conexión te atrae y te mantiene a su lado sin echar de menos a otras que simplemente te atraen. Su ausencia te sume en la melancolía. Darías por el tu corazón, tu vida y tu muerte.
Si esto es amor..
¿Por qué amamos?
¿Por qué el amor es lo que más buscamos en la vida?
¿Esa pena, esa agonía, esa tortura?
¿Por qué deseamos tan vehementemente estar enamorados?
La respuesta es sencilla.
Cuando el amor es correspondido, no sientes pena, agonía ni tortura, deseas a la persona amada, el exalta tu pasión; sientes orgullo de tenerlo a tu lado. Te encanta saber que esta "allí", no concibes tu vida sin el. Cuando no está a tu lado, el solo hecho de pensar en el te hace sonreír con ternura. Cuando te acaricia o toma tu mano, te transmite tal confianza que te
sientes capaz de conquistar el mundo. El saber que esta a tu lado te hace soñar en el futuro, llena tu vida de ilusiones. Ese cóctel de sentimientos es el AMOR te hace vivir una sensación tan sublime. Que hace de él un sentimiento adictivo y sólo cuando lo pierdes como en cualquier otro tipo de adicción, el vacío que deja te tortura, te causa una profunda agonía, una honda pena.
No te enamores del amor.
Enamórate de alguien que: te ame, que te espere, que te comprenda aun en la locura; de alguien que te ayude, que te guíe, que sea tu apoyo, tu esperanza, tu todo. Enamórate de alguien que no te traicione, que sea fiel, que sueñe contigo, que sólo piense en ti, en tu rostro, en tu delicadeza y en tu espíritu. Enamórate de alguien que te espere hasta el final, de alguien que sea lo que tú no elijas, lo que no esperes. Enamórate de alguien que sufra contigo, que ría junto a ti, que seque tus lágrimas, que te abrigue cuando sea necesario, que se alegre con tus
alegrías y que te dé fuerzas después de un fracaso. Enamórate de alguien que vuelva a ti después de las peleas, después del desencuentro, de alguien que camine junto a ti, que sea un buen compañero, que respete tus fantasías, tus ilusiones.
Enamórate de alguien que te ame.

No hay comentarios: